A la batuta… James Horner

     Hoy comenzamos la sección anunciada un par de días atrás, y la estrenamos, por lo reciente de su fallecimiento, con el compositor californiano James Horner. 

Con su desaparición, perdemos a uno de los compositores por excelencia del género fantástico y de ciencia ficción, colaborador habitual de James Cameron y Mel Gibson, y creador de melodías y canciones inolvidables para cualquier aficionado al cine, desde los años 80 hasta la actualidad, una gran cantidad de éxitos de taquilla contaban con la música de este genio. En mi opinión, Horner pertenece a ese “salón de la fama” de  compositores de bandas sonoras, entre los que encontraríamos también a nombres como: Williams, Morricone, Zimmer, Goldsmith, Poledouris, Maurice Jarre, etc...

Vamos a hacer un repaso de su filmografía, en la que seguro habrá algún título, que más de uno recordará con cariño, e incluso, nos sorprenderá conocer, que James Horner era su compositor.

Su carrera comienza a principios de los ochenta, con una película de relativo éxito: La mujer de rojo. Posteriormente, comienza su relación con el género de la ciencia ficción, con una película de serie B (por ser generoso): Battle beyond the stars, o como fue conocida en España, “Los siete magníficos del espacio”, puede que alguno recuerde una película en la que George Peppard, el mismísimo Hannibal Smith del Equipo A, interpretaba a un cowboy espacial, un tanto...raro. 

 
    A continuación de esta y sin salir del tema, Horner compuso la música de la que para muchos, es la mejor película de la saga Star Trek, su segunda entrega conocida con el subtítulo: La ira de Khan. Repetiría en la tercera entrega: La búsqueda de Spock.

Desde ahí, hasta la actualidad y dentro de este mismo género, podemos citar sus composiciones en: Krull, Cocoon, Aliens el regreso, Willow, Cariño he encogido a los niños, Rocketeer, Jumanji, Avatar y Amazing Spiderman. Fuera de este género, encontraremos su firma en películas tan inolvidables como: El nombre de la rosa, Fievel y el nuevo mundo, En busca del Valle Encantado, Tiempos de Gloria, Campos de sueños, Juego de Patriotas, El hombre sin rostro y llegamos a su época de mayor esplendor con Leyendas de pasión, Apolo XIII, Braveheart, Titanic, La máscara del zorro, Enemigo a las puertas, Una mente maravillosa, Troya, Apocalypto y El niño con el pijama de rayas.

 Su último trabajo, fue en la película aún por estrenar, Los 33, basada en la tragedia de la mina de Chile y protagonizada por Antonio Banderas.

Dentro de sus bandas sonoras, también deberíamos destacar alguna canción, sobre todo su gran éxito, dentro de la banda sonora de Titanic: My heart will go on, interpretada por Celine Dion.

    Básicamente, James Horner ha sido un compositor sinfónico, sin embargo, no tenía reparos en experimentar con sintetizadores y música electrónica, mezclándolo con la música de orquesta de una forma magistral, esto se puede notar sobre todo en las bandas sonoras de Titanic y Avatar.

A menudo ha sido criticado por autoplagiarse, o variar muy poco en alguna de sus composiciones, aunque más bien pueda ser tan simple, como permanecer fiel a su propio estilo. Una cosa es cierta, y de hecho a suscitado  más de una broma por internet, con el nombre de: parabará, es una serie de acordes que repetía en varias películas para enfatizar la tensión  y la acción, digamos que era su “marca de fábrica”.

   En resumen, hemos perdido a uno de los grandes y, en más de una ocasión, estaremos viendo alguna película y pensaremos: que bien hubiese venido aquí, una música del estilo de James Horner.
   
  Un frikisaludo.