El mercenario bocazas

                           

      Uno de los trailers más comentados del verano ha sido el de Deadpool, adaptación del personaje mas irreverente y desmadrado del universo Marvel, pero, dejando para otro día  la película, vamos a centrarnos hoy en este antihéroe, y en su trayectoria en el mundo del cómic.

     Deadpool, también conocido en España como Masacre, fue creado en 1991 por el guionista Fabian Nicieza y el experto en anatomía, perdón, quería decir el polémico dibujante (por no decir otra cosa) Rob Liefeld. Su primera aparición fue en la colección Nuevos mutantes, en su número 98, como adversario del grupo protagonista, aunque no se reflejaban los rasgos que luego harían famoso al personaje. Su debut causó una buena impresión , gracias a esto se convirtió en invitado ocasional en diversas series de Marvel, en especial aquellas dedicadas a los mutantes. En un principio, su aspecto recordaba a otro personaje de la competencia, el villano de DC conocido como Deathstroke, de hecho, la identidad civil de este responde al nombre de Slade Wilson, mientras que la de Deadpool es...Wade Wilson. De todos modos, y en parte, debido a esto, en Marvel fueron evolucionando al personaje dándole una personalidad que alejaría posteriormente tales comparaciones. 

      

       
     En 1997, después de varias apariciones y miniseries, se publica el numero 1 de su propia colección, donde conoceremos a fondo al personaje, sus características y origen, y en la que sobresale por encima de todo su alocado sentido del humor. Para empezar, abandona definitivamente su rol de villano para convertirse en antihéroe, y aparecerá el apodo que le acompañará hasta el día de hoy, el mercenario bocazas. Sí, esa es su principal  característica, no se calla ni debajo del agua, y cuando no tiene bastante con sus chascarrillos, referencias a la cultura popular,etc, rompe la cuarta pared, y se dirige a nosotros, los lectores, con altas dosis de sarcasmo y humor negro.

     
    Vamos con la historia del personaje como tal, Wade Wilson es un mercenario muy eficiente diagnosticado de cáncer a muy temprana edad. Esto le hace presentarse voluntario al proyecto Arma X, el mismo que creó el esqueleto indestructible de adamantium de Lobezno, precisamente usan células de este mutante para otorgar a Wade su factor curativo, con el que vence el cáncer, pero que le causa efectos secundarios terribles, entre los que se encuentran inestabilidad mental extrema y la desfiguración de su rostro. El resultado final del tratamiento, convierte al mercenario en una auténtica máquina de matar, con fuerza y habilidad sobrehumana, una capacidad regenerativa que lo hace casi inmortal, a lo que se unen, sus habilidades militares previas y algún dispositivo con el que puede, por ejemplo, teletransportarse.

 
   Aprovechando el tema de su inestabilidad mental, los guionistas usan al personaje de las formas más disparatadas posibles, dándonos momentos de cómic tan memorables como: Deadpool mata al universo Marvel, en la que nos cuentan una historia alternativa, en la cual, el mercenario descubre, que todo su mundo es una forma de entretenimiento, llevado por su locura acaba destruyendo a todos los personajes de Marvel cómics. La historia finaliza con Deadpool rompiendo la cuarta pared, para salir al mundo exterior y acabar con los guionistas. Esto es sólo un ejemplo del tipo de situaciones, que nos podemos esperar de alguien como Wade Wilson.

Un personaje con el que se le asocia habitualmente, es Cable, el veterano mutante del futuro, con el que ha compartido colección, de nombre evidente: Cable & Deadpool. También destacar el que sería su antagonista: Taskmaster, que viene siendo su contrapartida malvada.

Para despedir, y como recomendación fuera de las viñetas, el juego “Deadpool”, disponible desde hace unos años para PC, Xbox 360 y PS3, aunque técnicamente no sea una obra maestra, recoge toda la esencia del personaje, creando una aventura desmadrada y absolutamente divertida, más incluso si eres fan del Mercenario bocazas.
    
    Un frikisaludo.