Jessica Jones...¡GRANDE!





     Bueno, pues el año se va acabando y las fechas se van cumpliendo, una de ellas, que algunos teníamos marcadas en nuestro calendario friki, fue el pasado viernes 20 de Noviembre, día en que Netflix, estrenaba la segunda serie producida junto con Marvel, Jessica Jones.

      Las expectativas eran altas, más que nada por los avances previos en forma de trailer, aunque, en mi caso he de reconocer, que no las tenía todas conmigo. De entrada, aunque no es un personaje muy conocido para el publico en general, a mi particularmente, su serie de cómic, Alias me parece de lo mejor que ha editado Marvel en lo que va de siglo, por lo que, cuando se comentó que Netflix iba a basarse principalmente en ella, me llamó muchísimo la atención. Mas adelante, cuando se confirmó que la productora Melissa Rossenberg iba a ser la showrunner de la serie, se dispararon mis alertas, teniendo en cuenta que hablamos de una mujer que ha llevado proyectos como la serie Dexter, o … la saga Crepúsculo, uno se puede esperar cualquier cosa, aunque, en su favor, cuenta el hecho de que la adaptación de Alias era un proyecto personal que ya había intentado llevar a cabo desde el año 2010 con la cadena ABC (a la larga, una de las productoras asociadas con Netflix para llevar la serie adelante).




     En fin, como es habitual, Netflix no es estrenó un sólo capítulo, sino que estrenó de una sóla vez, la temporada entera, por lo cual este fin de semana buscando huecos (entre el Battlefront y otras cosas), tocó maratón. La impresión que me quedó después de terminar el último capítulo de la temporada, es que Jessica Jones, es dentro del universo cinematográfico y  televisivo de Marvel, en esencia y estilo, la producción menos Marvel y a la vez, lo mejor de Marvel, dentro de este universo (por encima incluso de Daredevil).

     Esto que suena muy radical, lo vamos a justificar enseguida, en dirección, guión, ritmo, tratamiento de personajes e interpretación, la serie es REDONDA. Hacía tiempo que no se veía un personaje protagonista con tanto carácter y fuerza, en ningún producto televisivo, así como el equilibrio que hay entre secundarios, principal y antagonista. 



     Kristen Rytter, compone una Jessica Jones completamente rota, violenta, al borde del alcoholismo. Curiosamente, siendo como es, una mujer con unos poderes que la hacen, prácticamente invulnerable, intenta renunciar a ellos, para hacer una vida normal, pero el estrés post traumático que arrastra desde una trágica experiencia pasada, le hace esto imposible. Pocas veces se ha retratado un personaje femenino con tantos matices en una serie, y menos en una serie de este tipo.


     Pero el que se lleva la parte del león del producto es el villano, aquí no vamos a encontrar al villano de opereta que a la hora de la verdad resulta ser  un mero entretenimiento para el héroe de turno. Aquí un inconmensurable David Tennant (¿Alguien se ha dado cuenta que los actores británicos provenientes de la tv están últimamente que no hay quien les tosa?) crea al villano definitivo. Con su poder de controlar mentalmente las acciones de cualquiera, unido al hecho de que se trata de un ser completamente amoral y despreciable, capaz de las mayores crueldades imaginables, infunde pánico y terror no solo en la heroína, el espectador también siente ese terror, y, si algo esta claro es que Jessica Jones no es una serie para todos los públicos, es oscura, adulta y cruda, no solo en la violencia física.




     El villano, Killgrave, es el maltratador encarnado a la máxima potencia, capaz de coger a una superheroina de cómic, con poderes incluidos, y convertirla en una marioneta para utilizarla de las peores maneras posibles, usándola para asesinar, como esclava absoluta, etc, y nosotros, como espectadores, asistimos al temor de Jessica a ser controlada, al pánico de muchos de los que controla cuando se dan cuenta, de las salvajadas que han hecho a causa de ese poder, y a causa de ese tono crudo, somos testigos a través del poder de Killgrave, de la maldad más absoluta, de la manipulación llevada al extremo más cruel y oscuro. 




     Los secundarios también cumplen sobradamente, Mike Colter, en el papel de Luke Cage, aporta presencia física y talento, a un personaje más representativo del universo Marvel tradicional, y sin embargo, que se adapta perfectamente a este estilo más oscuro.  Carrie Anne Moss (Matrix), en el papel de una importante abogada, y colaboradora de Jessica, realiza el trabajo de secundaria perfecta, con pocas líneas y diálogo, llena la pantalla con su presencia cada vez que aparece, incluso la irregular Rachael Taylor, en su papel de Patricia Walker, consigue otro personaje femenino de gran fuerza y complemento perfecto, como la gran amiga de la protagonista (por cierto, para los muy fans de Marvel, imagino que ya sabéis que personaje acabara siendo, ¿no?).




      Para finalizar, cuando ya pensaba que era muy difícil superar a Daredevil, Netflix vuelve a sorprenderme, y acabando el año, nos entrega la mejor serie de 2015, así sin más. Sí tenéis oportunidad, no lo dudéis, no os arrepentiréis, eso sí, os recuerdo en varios adjetivos….oscura, cruel, dura, descarnada, inesperada, hasta el final…pero MUY GRANDE.


     Un frikisaludo.

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