A la batuta...Hans Zimmer





            Hoy vamos con un compositor clave, en el cine actual, no sólo por la cantidad de su obra, sino por su estilo, siendo uno de los pioneros en mezclar la música orquestal con la electrónica, y seguido por un buen número de compositores colaboradores o seguidores suyos, nos referimos a Hans Zimmer.

             Nacido en Frankfurt, Alemania, en 1957, comenzó en la música como pianista, adentrándose en los años 80 en la New Wave, estilo donde primaba los sintetizadores y la música electrónica. Comenzó a componer bandas sonoras para títulos apenas notables de los años 80, hasta llegar a 1988, año clave para él, donde compone primero la banda sonora de Un mundo aparte, de grandísima calidad, pero al no tratarse de un éxito de taquilla, no trascendió, cosa que si logró ese mismo año, con su primer gran éxito en la composición cinematográfica: Rain man, por la que es nominado a los Oscars. A partir de aquí Zimmer, se asienta definitivamente en Hollywood, y en muy pocos años consigue trabajos como, Black Rain (una de mis favoritas), Thelma y Louise, Paseando a Miss Daisy, Días de trueno, Llamaradas, La asesina (a pesar de ser un fracaso, su banda sonora es apoteósica), Amor a quemarropa, y La Casa de los espíritus. En el año 1994, llega su triunfo en los Oscars con uno de los trabajos que más le definen, y con el que más se le suele recordar: El Rey León.

             Desde aquí, hasta el año 2000, su producción no decae y así, encontramos composiciones tan grandes como: Marea Roja, La Roca, Mejor Imposible, La delgada línea roja, y una auténtica maravilla de fusión entre música e imágenes como es El Príncipe de Egipto. Ya, en el 2000 encontramos su otro gran éxito a nivel de público: Gladiator y, la siguiente década continúa con joyas como: Pearl Harbor, Black Hawk derribado, Hannibal, Lágrimas del Sol, El último Samurai, El Rey Arturo, Batman Begins (junto a James Newton Howard), El código Da Vinci, Piratas del Caribe (2 y 3), Los Simpsons: la película, Kung Fu Panda, El caballero oscuro (de nuevo con Howard), la franquicia Madgascar, Sherlock Holmes, Ángeles y Demonios y el juego Call of Duty: Modern warfare 2.

            Ya, en esta última década, aparte de secuelas de las antes citadas, también ha puesto música a: Gru, mi villano favorito, Origen, El hombre de acero, Doce años de esclavitud, Interstellar y The amazing Spiderman 2.

            Al decir antes, colaboradores/seguidores/discípulos, me refiero a una nueva hornada de compositores cinematográficos, que aparte de colaborar con él, han aprendido de su técnica y de su estilo, me refiero a nombres como: Harry Gregson-Williams, Nick Glennie-Smith, Trevor Rabin o Klaus Badelt.

           Hans Zimmer ha sido nominado a diez Globos de Oro, ganándolos con El Rey León y Gladiator, y a nueve Oscars, ganándolo en la película de Disney.

            Pese a que Zimmer es conocido por su música épica y espectacular, es un compositor muy camaleónico, llegando en algunas películas a un tono melancólico, con toques de Jazz o Blues, a otras como es el caso de Interstellar, a un estilo new-age, o como recientemente ha pasado con El hombre de acero y The amazing Spiderman 2, a una música basada sobre todo en la percusión. Estamos pues, ante un todoterreno y trabajador incansable, a un genio que lleva cerca de treinta años, engrandeciendo muchas de las producciones en las que participa, pues al menos en mi caso, procuro conseguir la mayoría de sus trabajos, para escucharlos una y otra vez, convirtiéndose en no sólo uno de mis músicos de cabecera, sino también, en una lista de reproducción habitual, en todos mis dispositivos.

             Un frikisaludo.

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