Genios y creadores…Robert E. Howard






     Si hablamos de creadores dentro de la literatura fantástica, nuestro protagonista de hoy sería uno de los pioneros en creación de universos y mitologías propias, y no nos referimos a una sola saga, ni a un solo protagonista, lo cual es asombroso, si tenemos en cuenta lo temprano de su fallecimiento, con apenas 30 años, estamos hablando de Robert E. Howard.
     
      Nació en Texas en 1906, desde niño le marcó su carácter enfermizo, lo que le obligaba a recluirse en su casa, donde aprovechaba para leer multitud de libros de historia, llegando a convertirse en un erudito en le tema. Otra circunstancia que marcaría el carácter y la vida de Howard, fue la relación con su madre, en exceso sobre protectora llegando a crearle una dependencia enfermiza hacia ella. De esta forma, desde la adolescencia, el escritor sufría severas depresiones e incluso, tuvo varios intentos de suicidio, hasta que en 1936, tras conocer la noticia de que su madre, por culpa de una tuberculosis, entró en un coma irreversible, cogió una pistola y acabó con su propia vida de un disparo en la cabeza. 

       Volvamos a su juventud, debido de nuevo a sus enfermedades, Howard empezó a obsesionarse con el ejercicio físico, en resumen, acabó convirtiéndose en un joven alto, fuerte y sano, pero a la vez, tímido, huraño y solitario. Las únicas amistades que se le conocen, eran las que mantenía por carta, con los escritores afines a Howard P. Lovecraft , autor con el que empezó a relacionarse en 1924.

       Vamos con su obra. Comenzó a escribir con quince años, y con apenas dieciocho, publicó su primer relato en la revista popular Weird Tales (esta pertenecía al tipo de revistas que posteriormente se conocieron como Pulp), en ella publicó la mayor parte de su obra, llegando a ser, poco antes de su muerte, el principal escritor de la publicación. Respecto a sus creaciones, comenzamos, y no por orden de escritura precisamente, con dos bárbaros que llegaron a ser reyes, el primero, en una época previa al hundimiento de Atlantis, Kull de Atlantis, precisamente y tras el hundimiento de esta, en lo que el autor llamó la era Hiboria, el segundo, y además el personaje que ha trascendido a su autor, Conan de Cimmeria o el Bárbaro. Con ellos, Howard fue creando un mundo dominado por la magia y la barbarie, lo que años después se llamaría, de espada y brujería. Aquí habría que corregir un error sobre cierto personaje, que tras la muerte del autor, fue incluido en los relatos de esta época, nos referimos a Red Sonya, en su origen, era una aventurera de un relato histórico situado en el siglo XVI. 

       Seguimos con más personajes: Solomon Kane, el oscuro puritano del siglo XVII, en continua lucha contra demonios y criaturas sobrenaturales. Bran Mak Morn, el salvaje picto que lucha en Britania contra los romanos, o, Almuric, el boxeador de los años veinte, que tras ciertos asuntos turbios, acaba transportado fantásticamente a un mundo alienígena, convirtiéndose allí en una especie de bárbaro.

       A parte de estos personajes, Howard también publicó otros relatos de tipo terrorífico y fantástico, algunos de ellos influidos por su amistad y cercanía con Lovecraft. 

       Finalizando, y dado que la obra de Howard da para mucho, sobre todo teniendo en cuenta sus adaptaciones, voy a dedicar las siguientes entradas sobre cine y cómic, a las versiones de sus personajes en ambos medios. Como conclusión, señalar la capacidad imaginativa de un autor a la hora de crear mundos nuevos fantásticos, así como de introducir la fantasía dentro de nuestra historia. La única pega que se le puede poner, insisto, es su corta vida y el hecho de no haber podido disfrutar más tiempo de sus creaciones. 

       Un frikisaludo.


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