Películas salvajes…¿o salvajadas?





       Como lo prometido es deuda, tal y como dije ayer, vamos a repasar las adaptaciones de la obra y personajes de Robert E. Howard, en el mundo del cine. Lo haremos desde el punto de vista cronológico, por lo cual, la primera (y más conocida) película, llegó en el año 1982, Conan El Bárbaro. 

       Esta producción, rodada en España, entre Almería y Segovia, fue además la que propició el salto a la fama de Arnold Swcharzennegger (el Chuache, para los colegas). Dirigida por John Milius, con guión de él mismo, junto a Oliver Stone, e interpretada por el anteriormente mencionado, junto a James Earl Jones, Max Von Sydow y curiosamente, un reparto integrado por multitud de culturistas, bailarinas y deportistas varios, que no habían pisado un plató en su vida, pero qué daban muy bien delante de la cámara, incluida la co-protagonista, Sandahl Bergman. Bueno, también hay que recordar, que en el papel de la madre de Conan, estaba Nadiuska, musa del destape español, e interpretando a Conan de niño, nuestro querido y conocido, Jorge Sanz.

       El argumento, adapta el personaje de Howard, pero digamos que se aleja un poco de su obra, por ejemplo, el principal villano de la película, Thulsa Doom, en los libros, ni siquiera sale en los relatos de Conan, es enemigo de Kull de Atlantis. A pesar de esto, estéticamente cumple con la visión del autor y hablamos de un film, que aguanta muy bien el paso de los años, no podemos decir lo mismo, de lo que vino después.

       En 1984, se estrena la secuela, Conan El Destructor (como se conoció en algunos pueblos de España, Conan El del Tractor), bueno, chistes aparte, en esta ocasión, la dirección corre a cargo del veterano Richard Fleischer (Los Vikingos, Barrabás), repetiría de nuevo Arnold Swcharzennegger como el bárbaro, con incorporaciones al reparto, tales como Grace Jones y el ex jugador de baloncesto Wilt Chamberlain. En esta ocasión se rebaja el tono violento y adulto de la primera, por otro más aventurero para todos los públicos, lo cual no fue una decisión muy acertada, teniendo en cuenta el universo en el que se desarrolla. No se trata de que sea una mala película, sino de que el enfoque no es el adecuado, y eso, se ve en el resultado final. Antes de que se me olvide, mencionar la excelente banda sonora de Basil Poledouris, sobre todo, en la primera entrega.

       En 1985 (¿de verdad tengo que hablar de ella?), llegó a los cines, Red Sonja, o como se conoció en España, El Guerrero Rojo. Interpretada magistralmente (ironía) por esa pedazo de actriz, llamada, Brigitte Nielsen y con la colaboración, de nuevo, del austríaco de oro, aunque en otro papel distinto, pero muy parecido...¿en serio tengo que seguir hablando de esta película? es un cúmulo de despropósitos, del que han renegado posteriormente todos los que participaron en ella. Falla todo, guión, dirección, interpretación, efectos....a otra cosa.

       La siguiente adaptación de Robert E. Howard, data del año 1997. En origen, el guión se escribió como tercera parte de Conan, pero Arnold, rechazó el papel, por lo que se contrató al actor Kevin Sorbo, popular en aquel entonces por la serie televisiva de Hércules. La única condición que puso, fue que su personaje no fuera Conan, por lo que los productores, la familia De Laurentiis, decidieron cambiar el protagonista, por otro personaje de Howard, Kull. Al igual que Conan el Destructor, el principal problema, es el tono excesivamente infantil de la película. Basada en la novela La hora del dragón, que cuenta los intentos de acabar con el reinado de Conan, evidentemente al cambiar el personaje, todo esto se convierte en un sindios, la crítica le dio palos por todas partes, y la taquilla....aún están buscando a alguien que fuese a verla al cine.

       En 2009, llega otro personaje, Solomon Kane, una coproducción de Francia, República Checa y Reino Unido. Dirigida y escrita por Michael Bassett, e interpretada, por James Purefoy, de forma bastante aceptable. Aquí, no es que hablemos de una obra maestra, pero si un producto bastante entretenido, en el que se nota un cariño especial, hacia la obra que adapta, aunque no fuese un gran éxito, si se ha mantenido como casi una película de culto.

       Volvemos a sufrir...En 2011, las productoras Millenium Films y Lions Gate, compran los derechos del personaje de Conan, y ruedan una nueva versión, esta vez interpretada por Jason Momoa, a quien todos conocemos por Juego de Tronos en el papel de Khal Drogo. Realmente, por apariencia, no quedaba mal en el personaje, pero es que...¡la película no da para más! En esta ocasión, se mantuvo el tono violento y maduro de la historia, pero ni el guión, ni la dirección, ayudan a sacar el proyecto adelante. ¿El resultado?, un fracaso descomunal, y los planes que tenían sobre crear una franquicia en torno a Conan, se fueron al traste.

       A estas alturas, las últimas noticias, dicen que Universal, está intentando sacar adelante la Leyenda de Conan, con Arnold Schwarzennegger de nuevo en el papel, contando esta vez, sus aventuras como guerrero maduro y rey de Aquilonia, tal y como terminan los relatos y la primera película de 1982. Esperemos que de esto, salga algo bueno, para variar.

       Una última curiosidad para finalizar, una pequeña producción del año 1996, llamada El que caminaba solo, sobre la vida de Robert E. Howard, interpretada por Vincent D´Onofrio y su relación, tanto con su madre como con Novalyne Price, interpretada por Renée Zellweger. En ella, que insisto es una modesta producción, nos muestra el carácter complicado del genio detrás de los personajes.

       Mañana, repasaré las adaptaciones de Howard, al mundo del cómic.


       Un frikisaludo.

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